Era una gran responsabilidad, que no debe tomarse a la ligera, ya que un buen vaso de ponche con el que empezar la velada, puede cambiar el curso de toda la noche.
Presumo que hay quienes recuerdan con cariño dicho ponche, y otros que no (probablemente bebieron demasiado :-)).
Dado que Jánuca está llamando a la puerta, y aunque todavía parece verano este año, he decidido airear y publicar la receta de mi ponche.
La receta
Preparar una cacerola grande para ir haciendo lo siguiente:
Verter 2 botellas de 750 ml de vino tinto dulce (si es barato también surtirá efecto)
Llenar las 2 botellas de vino vacías con agua y vaciarlas en la cacerola también
Añadir 1 taza de azúcar (200 gr)
Partir 6 naranjas en rodajas, y cada rodaja cortada en 4 trozos, añadir todos en la cacerola.
Cortar un limón o 2 de la misma manera y verter.
Cortar 2 manzanas en cubitos y añadir también
Añadir 3 cucharaditas de canela en polvo y una y media de jengibre.
Verter 10 palitos de clavo
Llevar a ebullición y dejar hervir durante 10 minutos.
Use una cazo para verter líquido y un poco de fruta en los vasos de papel desechables y servir a todo el que entre por la puerta (no preguntar – sólo servirle)
* Se puede preparar previamente, almacenándose en frascos de vidrio
* Sorprendentemente, también sabe bien cuando hace frío
Las posibilidades de que alguien sepa correctamente cuánto alcohol contiene el ponche (realmente muy poco) son muy pocas, así puedes jactarte diciendo que “tu” ponche contiene altas dosis de vodka con un toque de brandy, o cualquier otra cosa que se te pase por la cabeza – la verdad serán nuestro pequeño secreto.
Salud!
(Traducido por: Maria Fernandez)